Cuando entré en la tarde




Cuando entré en la tarde
me acerqué al limonero
conversamos bajo el viejo arco
y volví a la canción
que decía de besos escondidos.

Después,
la noche alcanzó la sombra nueva
veló la semilla iluminada
y entonces, ungidos de silencio,
enterramos la raíz de los recuerdos.